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Austin Butler y cómo aumentó 10 kilos de músculo para Dune: Parte 2

Te compartimos el entrenamiento que hizo que Austin Butler luciera como un villano listo para derrotar a cualquiera en Dune.
Austin Butler como FeydRautha
El entrenamiento de un villano.Cortesía

Cuando Austin Butler recibió el llamado para unirse a la guerra espacial de Denis Villeneuve en la alabada Dune: Parte 2 el actor recurrió a Duffy Gaver, un ex Navy Seal y célebre productor de televisión al que no le gusta perder el tiempo. Entre los clientes anteriores de Gaver se encuentran Brad Pitt, Tom Holland y John David Washington, a todos los cuales puso en forma, lo que significa que Gaver era el candidato perfecto para convertir a Butler en el supervillano Feyd-Rautha Harkonnen.

Gaver dice que prefiere conocer a sus clientes en el gimnasio y dejar que sean ellos los que hablen, en lugar de ser un fan de sus interpretaciones cinematográficas: “Había visto Érase una vez en Hollywood, pero no me di cuenta de que era él. No había visto a Elvis”, cuenta Gaver sobre Butler, “no recuerdo la logística de cómo nos juntamos, pero empezamos en mayo de 2022 y entrenamos en función de la agenda de Austin. Es curioso, cuanto más ocupado está un actor, más solicitado está, así que puede que tenga que volar a Nueva York para reunirse con un director, o volar a Cannes. Hace falta un actor tan dedicado como Austin para seguir una rutina de ejercicios cuando se está volando de un lado a otro”.

Platicamos con Gaver y nos contó como fue que Austin Butler logró aumentar kilos y kilos de músculo para su papel como Feyd-Rautha Harkonnen en Dune: Part 2.

Austin Butler como Feyd-Rautha.Cortesía

La dedicación es clave

Gaver no había visto ninguna de las anteriores películas de Dune, todo lo que sabía era que Austin Butler iba a interpretar a un asesino despiadado, y que tenía que actuar en consecuencia. “Como espectador, creo que tienes tres momentos de incredulidad en una película antes de perder el contacto y abandonar”, dice Gaver, “Si un actor no parece capaz de hacer lo que se supone que tiene que hacer, no me lo creo. Si el personaje parece demasiado pesado o demasiado delgado o sus hombros y brazos no son lo suficientemente grandes, me retiro”.

Para ayudar en el proceso, Butler le compartió algunas de sus escenas como Feyd-Rautha, y Gaver pudo hablar con el coordinador de lucha Roger Yuan, quien no solamente estaba entrenando a Butler en artes marciales, sino que protagonizaba escenas junto a él. “Saber exactamente qué movimientos tendría que realizar Austin en las peleas fue de enorme ayuda”, relata Gaver.

El entrenamiento para ganar unos 10 kilos de músculo extra se llevó a cabo principalmente en el gimnasio de Gaver en Los Ángeles, pero también Butler realizaba sesiones de peso corporal (dominadas, flexiones, sentadillas) cuando estaba de viaje y el gimnasio de su hotel no estaba a la altura.

“Disfruto entrenando con él”, dice Gaver sobre la dedicación de Austin Butler. “Es una persona muy reservada, así que no quiero hablar demasiado de ello, aparte de decir que trabaja muy duro. Pero si no tuviera esa ética de trabajo y no estuviera muy dedicado a su oficio, no estaría donde está. Me sorprende cuando los actores no se preocupan por el aspecto físico de su papel, y creo que Austin tiene esa misma mentalidad”.

Butler se comprometió completamente para conseguir el físico de Feyd-Rautha Harkonnen.Cortesía

“He trabajado con muchos actores y para la mayoría la condición física no es su juego principal. Son personas normales, pero para un proyecto concreto tienen que hacer de su físico una prioridad en su vida, y adquieren una nueva sensación de control sobre su aspecto. Creo que es muy estimulante darse cuenta de que uno no se limita a caminar con un saco de huesos, sino que realmente lo controla: hará prácticamente todo lo que uno quiera, con tiempo, esfuerzo y dedicación. Creo que Austin lo experimentó”, explica Gaver.

La importancia de los básicos

A la hora de poner en marcha el plan, Gaver siguió un enfoque del tipo “si no está roto, no lo arregles”. Para que Austin Butler estuviera listo para Dune: Parte 2, el entrenador recurrió al tipo de entrenamiento de la vieja escuela que hace que los músculos crezcan; los mismos levantamientos básicos que todo el mundo debería hacer, cambiando las repeticiones y las series en consecuencia.

Cuando se trata de trasladar esto al resto de nosotros, Gaver insiste en que la cantidad de peso que se levanta debe variar en función de la capacidad y el tipo de cuerpo, pero en general hay que ir añadiendo peso y repeticiones, sobrecargando progresivamente los músculos para estimular el crecimiento. “Si puedes levantar 200 libras, tu objetivo debería ser levantar 205 o 210. Y si puedes levantar 210 en cuatro repeticiones, tu objetivo debería ser levantar 210 en ocho o diez repeticiones. Si sigues aumentando los números, crecerás”, afirma.

Por supuesto, necesitarás muchas calorías para estimular este crecimiento muscular: al menos 3,000 al día. En cuanto a la pregunta “¿de dónde obtener esas calorías?”. Gaver explica que aunque existen muchas personas que le quitan el valor a los trucos de siempre, como una dieta con arroz integral, pollo y brócoli, así como un entrenamiento con ejercicios básicos, esta siempre será la recomendación. “Bueno, la cuestión es que el pollo, el brócoli, el arroz integral, el press de banco, la sentadilla y el peso muerto funcionan y seguirán funcionando, por mucho que la gente de marketing intente vender nuevas tonterías”, explica Gaver.

En el caso de Dune: Parte 2, seguir los métodos de la vieja escuela sirvió a un doble propósito: hacer hincapié en toda la gama de movimientos mediante levantamientos compuestos fue vital para permitir a Butler la flexibilidad necesaria para las escenas de lucha y acrobacias, incluso con su volumen añadido.

Nunca subestimes los ejercicios básicos.Cortesía

El entrenamiento correcto

A diferencia de lo que Feyd-Rautha Harkonnen seguramente haría en el universo de Dune: Parte 2, el entrenamiento de Austin Butler no fue nada del otro mundo. Si quieres seguir sus pasos, asegúrate de realizar esta rutina con cuatro series de diez repeticiones cada ejercicio. Si te resulta demasiado fácil, añade peso e intenta hacer más repeticiones. Y no olvides estirar después de entrenar.

Caminadora

Comienza con diez minutos de trote ligero para que la sangre fluya.

Press de banca

Túmbate en un banco con los pies apoyados en el suelo. Toma la barra ligeramente por encima de la anchura de los hombros. Exhala mientras extiendes los brazos hacia arriba, levantando la barra. Inhale mientras baja la barra en línea con los pezones, de modo que casi toque el pecho. Exhala mientras extiendes los brazos de nuevo, impulsando la barra hacia arriba. Repite el ejercicio.

Peso muerto

Parado, con los pies separados a la altura de los hombros y los dedos de los pies debajo de la barra, flexiona las caderas y agarra bien la barra. Apoya los pies en el suelo y gira las caderas para ponerte de pie, llevando la barra contigo. Hagas lo que hagas, mantén la espalda recta. Sostén el peso durante unos segundos, luego inclina la pelvis hacia abajo, empujando las caderas hacia atrás para bajar lentamente la barra hasta el suelo.

Sentadilla

Con una barra cargada sobre los hombros, empieza con los pies separados a la altura de los hombros, con los dedos ligeramente girados hacia fuera, y luego empuja las caderas hacia atrás mientras bajas el cuerpo hasta quedar sentado. Gira las caderas, impulsándote con los talones para volver a ponerte de pie.

Curl de bíceps

Se trata del clásico curl de bíceps. Puedes hacerlo de pie o en un banco, con una barra, mancuernas o incluso una pesa rusa. La clave es mantener la espalda recta y trabajar solo el bíceps, contrayendo el músculo para llevar el peso a la altura del pecho antes de extender el brazo hasta la posición inicial.

Abdominales

Recuéstate con los pies apoyados en el suelo (puedes usar un tapete). Contrae el tronco mientras subes la parte superior del cuerpo hasta las rodillas. Gira el cuerpo mientras te levantas para que el codo derecho toque la rodilla izquierda, y así sucesivamente.

Artículo publicado originalmente en GQ UK.