True Crime

El caso Asunta: el caso real detrás de la serie de suspenso española

La nueva miniserie de Netflix explora uno de los casos criminales más importantes de España en los últimos años.
El caso Asunta
El caso AsuntaIMDb

El caso Asunta es la nueva serie de True Crime que llega a Netflix el 26 de abril, y en ella se cuenta la historia de un asesinato brutal que sacudió a España y se convirtió en uno de los más comentados y analizados de los últimos años.

Antes de la serie, tuvimos un documental donde se contaba la historia de Asunta Barrales y de su asesinato, y de cómo sus padres se convirtieron en los principales sospechosos en el caso, pero ahora la serie de Netflix nos muestra una versión dramatizada, donde podemos seguir la serie de eventos que sucedieron antes, durante y después de la muerte de la niña de 12 años.

Como el resto de las series de crímenes reales, El caso Asunta convierte en protagonistas a los involucrados en el caso, incluyendo a los padres, interpretados por Candela Peña y Tristán Ulloa, los investigadores y a la misma Asunta, llevándonos de vuelta al 2013 para descubrir qué sucedió y cómo se vivió el acontecimiento y por qué está considerado como uno de los casos más brutales de España.

Parte de lo que llamó tanto la atención del caso es que parecía que el asesinato de la niña parecía haber sido premeditado y planeado por los mismos padres de Asunta, un periodista y una abogada que la habían adoptado en China cuando era una bebé.

¿Qué pasó con Asunta Basterra?

Como se ve en la serie española, el 21 de septiembre del 2013, Alfonso y Rosario Basterra, que están en el centro de la serie española, llamaron a la policía para reportar que su hija de 12 años, Asunta, había desaparecido.

En enero de ese mismo año, la pareja se había separado y Asunta se había quedado a vivir con su madre. De acuerdo con El Confidencial, los profesores de la niña, que era una especie de prodigio de la música, comenzaron a notar que ella se quedaba dormida en clase y, al preguntarle qué pasaba, ella dijo que sus padres le estaban dando unos polvos blancos, pero no le dieron mucha importancia y no llegaron a pensar que se tratara de nada malo, debido a que la niña parecía estar bien y tenía un buen desempeño en clase.

Asunta había sido adoptada de China cuando era una bebé y su vida familiar parecía ser ideal, pero la narrativa cambió después de que el cuerpo de Asunta fuera encontrado sin vida y con señales de violencia un día después de que sus padres hicieran el reporte. El cuerpo fue encontrado en un camino cerca del bosque en el municipio de Teo, no muy lejos de la casa en la que vivía.

Pronto, las autoridades notaron que los testimonios de los padres eran inconsistentes y ambiguos, y que incluso comenzaron a contar versiones contradictorias de los hechos.

Durante la investigación, se reveló que Asunta había comido con sus padres la tarde anterior, que había rastros de lorazepam en su cuerpo y que la habían amarrado con una cuerda, probablemente para mantenerla quieta. Después de atarla, alguien la asfixió hasta matarla.

Más tarde se reveló que Alfonso Basterra había comprado lorazepam varias veces en la farmacia y que los padres de Asunta la habían estado administrando el medicamento, durante meses antes de que ella fuera encontrada asesinada. Además, Rosario había llevado a Asunta a su finca, que se encontraba muy cerca del lugar donde fue encontrada.

Con estos detalles, los padres de la niña se convirtieron en los principales sospechosos de su asesinato, y se propuso la teoría de que no fue un accidente, sino que la pareja había planeado matar a su hija.

También se encontró material pornográfico en la computadora del padre de Asunta y, según reporte El Confidencial, entre esto también se descubrieron fotos de la niña, y eso dio pie a que surgieran más y más teorías sobre lo que pudo haber pasado.

¿Qué pasó con los padres de Asunta Basterra: Alfonso y Rosario?

Los Basterra se convirtieron en sospechosos en el 2013, pero no fueron llevados a juicio hasta el 2015.

El motivo del crimen no estaba claro, pero se llegó a pensar que los padres mataron a Asunta para obtener la herencia que le habían dejado los abuelos (quienes habían muerto un año antes, sin una explicación clara), porque percibían a la niña como un obstáculo para su matrimonio, o incluso para tapar un crimen mucho peor, de carácter sexual. En realidad, nunca se legó a descubrir el motivo del asesinato, pero las pruebas eran suficientes y apuntaban a los padres.

Durante el juicio, los padres fueron declarados culpables por parte del Tribunal de Justicia de Galicia y se les condenó a 18 años de prisión. Rosario Basterra se suicidó en 2020 mientras cumplía su sentencia, mientras que Alfonso sigue todavía en la cárcel de Teixeiro.