Las personas no nacemos con buen gusto al vestir, eso es algo que se aprende, se va desarrollando con el tiempo, experimentando con cosas diferentes y mientras vas construyendo tu estilo personal. Es importante hacerlo porque las personas somos muy visuales y, en muchos casos, lo que llevamos puesto transmite muchos mensajes y deja una impresión en los demás, que puede ser muy buena, o muy mala.
Es importante que te guste lo que usas y que tú te sientas cómodo, sin importar lo que digan o piensen los demás, pero también es importante que entiendas que lo que llevas puesto puede hacer una gran diferencia. En primer lugar, puede hacer que te sientas seguro y confiado, también puede hacer que te veas atractivo, y afecta la percepción que los demás tienen de ti, y es por eso que debes cuidar los detalles y trabajar en el buen gusto.
Una cosa que debe quedar muy clara es que, para tener buen gusto, no necesitas usar ropa cara o gastar demasiado. El buen gusto no tiene nada que ver con tu presupuesto y lo puedes lograr con piezas muy accesibles y básicas.
Es más simple de lo que crees y puedes empezar aprendiendo algunas reglas simples y eliminando algunos errores que realmente no hacen nada por ti.
El buen gusto al vestir y 6 errores básicos que lo destruyen
No vestir según la ocasión
Una señal de mal gusto es cuando vas vestido para la ocasión incorrecta, cuando tu ropa no es adecuada para la ocasión, el lugar o el tipo de evento en el que estás, por ejemplo, cuando llevas sandalias de playa a la oficina o llevas un traje de lana a una boda en la playa.
¿Cómo corregirlo? Esto es muy simple, lo que hay que hacer es darle un vistazo al código de vestimenta, preguntar en qué consiste si no lo entiendes y encontrar la manera de ajustar tu estilo a esas reglas. Si no hay un código claro, siempre puedes preguntar a otras personas qué es lo que van a usar en la misma situación para estar seguro de usar un look adecuado.
Mostrar exceso de piel (en el lugar y momento incorrectos)
No hay que ir cubiertos de pies a cabeza siempre, pero hay lugares en los que no es muy correcto o adecuado mostrar demasiada piel, ya que esto puede hacer que tu look se vea vulgar o fuera de lugar.
¿Cómo corregirlo? Toma en cuenta el clima y el nivel de formalidad del evento o lugar. Mientras más elegante sea el evento, menos piel puedes mostrar. Por ejemplo, no es lo mismo llevar una camisa abierta a un evento en la playa, que ir sin camisa a una ceremonia de premiación con un protocolo de etiqueta. Es importante tener un balance.
Explosión de logotipos y marcas
Hay quienes creen que usar logotipos por todos lados es esencial para mostrar que la ropa es cara y de lujo, pero en realidad puede hacer que los looks se vean exagerados, demasiado extravagantes y más baratos de lo que son. El lujo silencioso nos dice que hay que tomar un camino contrario.
¿Cómo corregirlo? Si quieres que tu ropa se vea cara, lo mejor que puedes hacer es comprar prendas de buena calidad, con materiales más elevados y con un estilo clásico y atemporal, además de que debes combinarlas adecuadamente.
Usar tendencias que no van contigo o no te favorecen, solo porque son tendencias
Claro que se vale experimentar con tendencias y con cosas nuevas, pero hay que tener un límite y evitar que cada cosa que lleves sea una tendencia, o subirte a todas, incluso cuando no te quedan, no combinan con tu estilo o no reflejan tu personalidad.
¿Cómo corregirlo? Analiza qué es lo que está en tendencia, pero usa solo los elementos que tengan sentido para ti, que realmente te favorezcan y que puedas combinar con esos básicos que definen tu estilo personal y que son la base de tus looks.
Exceso de perfume
Un buen perfume puede hacer que te sientas más seguro y confiado, pero el exceso es contraproducente. No solo vas a desperdiciar el producto, también puedes hacer que los demás se molesten o se incomoden, puedes causar estornudos, desatar alergias y aumentar dolores de cabeza. Además, es una señal de que no sabes medirte y de que probablemente no respetas a los demás y su espacio.
¿Cómo corregirlo? El perfume se debe colocar en los puntos cálidos del cuerpo, como las muñecas o el cuello, no te debes “bañar” con él y no debes abusar en la cantidad, así que rocía solo un poco, y elige las fragancias correctas para cada ocasión.
Ropa sin forma
Lo que pasa con la ropa sin forma es que te hace ver descuidado y mucho más viejo de lo que eres, además de que esto no crea una forma favorecedora y hace que te veas desarreglado incluso si llevas elementos formales.
¿Cómo corregirlo? Pruébate todo antes de comprar, asegúrate de que tu ropa te quede bien de todos lados, que tenga una buena estructura y que te permita crear una buena silueta, y lleva todo al sastre para arreglar los puntos que no funcionan tan bien.
