Planet of the Apes

Kingdom of the Planet of the Apes: por qué verla y las claves del director

La más reciente película de Planet of the Apes sucede siglos después de Caesar y nos lleva de vuelta al principio.
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Kingdom of the Planet of the ApesIMDb

Kingdom of the Planet of the Apes es la última película de la saga que comenzó en 2011 con Rise of the Planet of the Apes, donde un científico que busca la cura para el Alzheimer de su padre utiliza a un grupo de simios para probar una nueva medicina prometedora.

El experimento no sale bien al principio, pero él decide continuar y descubre que tiene un efecto inesperado en los cerebros de los simios y que uno de ellos, llamado Caesar desarrolla una gran inteligencia que puede ser incluso mayor que la de los humanos promedio, y eso se convierte en el principio de una batalla cambia para siempre a historia de la humanidad.

A lo largo de las películas de ciencia ficción, pudimos ver a los simios rebelarse, aprender cosas nuevas, formar una civilización y entrar en guerra con los humanos, que, mientras los simios se volvían más brillantes, iban perdiendo sus propias habilidades.

Kingdom of the Planet of the Apes tiene lugar cientos de años después de las primeras tres películas. El recuerdo de Caesar casi desaparece, el reino se ha dividido en distintos clanes y existe un nuevo gobernante, Proximus Caesar, que quiere obtener el control total, imponer sus creencias y acabar con los pocos humanos que quedan de una vez por todas.

Mucha acción, un toque de misterio y supervivencia

En esta historia, los humanos parecen haber evolucionado a la inversa (cosa que empezamos a ver con el personaje de Nova en War of the Planet of the Apes) y los simios están en control, pero eso no garantiza la paz, hay conflictos entre los distintos clanes que tienen enfoques diferentes sobre lo que debe ser la civilización, y un nuevo gobernante que tiene un estilo bélico y violento de gobernar.

Proximus Caesar es ese gobernante, pero no todos lo siguen y la aparición de una humana que parece ser más inteligente que el resto, y que tiene un secreto que puede cambiarlo todo, pone su reinado en peligro, y eso es parte de la acción.

Es una historia de batallas épicas y grandes conflictos, pero también de un personaje idealista que piensa en un mundo diferente, y de la supervivencia de la humanidad en un planeta que ya no le pertenece a los humanos. ¿Quién es Mae y por qué es tan importante? Ese es el gran misterio a rsolver.

¿Por qué no es una secuela directa para War of the Planet of the Apes?

La historia pudo haber continuado justo después de la película anterior, mostrando a Cornelius continuando el legado de su padre, pero Wes Ball, el director, quería hacer algo diferente y explorar nuevas posibilidades para la historia de los simios.

“Queríamos hacer algo que fuera nuestro, queríamos honrar lo que llegó antes, pero queríamos hacer un nuevo capítulo, empezar algo nuevo. Estas primeras tres películas fueron sobre el final de algo, sobre el final del mundo humano y de Caesar. Este es un nuevo comienzo, así que necesitábamos un poco de distancia y un salto en el tiempo, y esto abre muchas posibilidades y preguntas, nos deja ver qué pasó con los humanos, así que la decisión fue obvia. Sé que las personas querían ver una continuación ver a Cornelius, el hijo de Caesar, y alguien podría hacerlo todavía, pero la meta era pasar página y presentar nuevos personajes e historias, que tuvieran suficiente plataforma, con un poco de suerte, para tener varias películas”, dice el director.

Nova y el papel de los humanos

Freya Allan interpreta a una humana llamada Mae, a quien también llaman Nova, quien es distinta al resto de los humanos de esta historia y tiene una llave que puede desbalancear todo de nuevo.

Nova es un personaje que nos habla sobre la posibilidad de coexistir, de tener una civilización donde los humanos y los distintos clanes de los simios puedan vivir en armonía, con tolerancia y respeto por el otro. En las primeras películas, los sismos se levantan precisamente porque no existía una coexistencia pacífica, ellos vivían oprimidos y bajo el control y los abusos de los humanos, pero ahora los roles están invertidos y son los humanos quienes viven perseguidos, cazados y oprimidos, pero Mae es un rayo de esperanza.

Por otro lado, está no es la primera vez que vemos a un personaje llamado Nova en las películas del Planeta de los Simios, las películas originales presentaron a Linda Harrison como una humana salvaje llamada Nova, y en War of the Planet of the Apes tenemos a Amiah Miller como una niña que no puede hablar y a la que los simios le dan ese mismo nombre.

Sobre ese detalle, Ball cuenta que es un guiño a ese personaje de las películas de los 60 y 70. “El nombre no tiene una conexión necesaria, aunque hay una pequeña broma de ello en la película, pero el truco con esta película iba a ser mostrar que los humanos estaban acabados y decíamos presentar esta presentar de dónde venían los humanos salvajes de la película del 68, mientras elevamos a los simios a un nivel más humano. Sabíamos desde muy temprano que teníamos que empezar desde la perspectiva de los simios, pero fue divertido mostrar esta idea de que tendríamos la perspectiva de uno de los simios, pero para el final es la perspectiva tanto de ellos como de los humanos, y explora este enigma y este viaje que nos lleva a descubrir que hay más de los humanos de lo que pensamos, abriendo puertas a posibilidades más complicadas para intentar entender si los humanos y los simios pueden coexistir”.

De vuelta al principio para cerrar el ciclo

Al hacer un gran salto en el tiempo, la película se acerca mucho más a la realidad a la que llega el personaje de Charlton Heston en la primera película de la saga, donde llega a ese mundo en el que los simios viven como humanos y los humanos viven como animales. La película todavía deja muchas posibilidades abiertas y suficiente tiempo para contar más de esta historia, con lo que incluso se podría llegar a hacer una nueva versión de esa primera película clásica, en la que un astronauta y su equipo llegan a un planeta que no saben que es la Tierra, donde los humanos son casi una leyenda del pasado.

La película incluso busca respetar ese estilo visual de las películas clásicas de la saga, como una manera de conectar y de llevar esta historia a la dirección en la que comienza la original.

“Mucho de lo que ves en la película se hizo, fue construido, no todo es digital. Filmamos bajo la luz del sol, en un mundo que se ve muy similar a las películas de Charlton Heston, que se filmaron en California. Australia es muy cercano visualmente a esos escenarios y hay algo que hace eco a esa versión de los 60, incluso usamos lentes viejos de los años 70 así que tiene esa sensación vieja y extraña de las películas de antes. Queríamos hacer algo nuevo y diferente, pero que todavía se sintiera conectado con esta idea visual que llevan todas las películas”, dice Ball.

Una reflexión sobre el poder, la naturaleza y el conocimiento

En esta historia, lo interesante es que la sociedad de los simios tiene varias características de la sociedad humana, que no son necesariamente buenas. Aquí, el poder corrompe, la sed de conquistar causa problemas, y también hay un debate sobre lo que es importante: la guerra y ganar más territorio, o vivir en armonía con la naturaleza.

Es ciencia ficción y fantasía, pero también una crítica social y una forma de vernos a nosotros mismos desde una perspectiva diferente, para preguntarnos ¿qué pasaría si nosotros estuviéramos abajo en la cadena?

“Esto fue lo que empezó en 1968 con la película original de Planet of the Apes, todas esas cosas ya estaban ahí y estas películas siempre han reflejado los tiempos en los que vivimos. Nos vemos a nosotros mismos en estos simios y fue una idea creativa muy interesante, crear una película casi como una épica histórica, donde vemos a los simios avanzando hacia esa realidad del 68, donde tenían una democracia, conversaciones completas y todas estas cosas. Esto es lo divertido, que resuenan con los problemas de la actualidad, pero también son divertidas, tienen mucha aventura y hay un espectáculo en ellas. En el 68, la idea era mostrar los mejores efectos especiales jamás vistos y eso te deba un motivo para ir al cine, en nuestro caso, comenzamos en 2011 y también tenemos esa tradición de usar los mejores efectos especiales, y de darle a la gente algo de verdad y algo de espectáculo”, cuenta Ball.