Esta semana, el TAG Heuer Formula 1, uno de sus relojes más emblemáticos de los años 80 y 90, resucitó en una fantástica colaboración con Kith, una marca que se alimenta de la nostalgia como si fuera sushi de primera calidad. No es ningún secreto para los lectores de GQ que el Formula 1 ha sido durante mucho tiempo uno de mis relojes favoritos. Tengo la diminuta versión verde de 28 milímetros en mi colección personal desde el otoño de 2022. Sigue llamando la atención y despertando curiosidad cada vez que me lo pongo para asistir a eventos.
Los nuevos TAG Heuer Formula 1 de Kith son en gran parte fieles al modelo original. El peculiar bisel en forma de margarita del modelo se mantiene, al igual que sus características paletas de colores brillantes. Sin embargo, desde el lanzamiento de la colaboración el miércoles, algunos críticos se han quejado razonablemente del precio de 1,500 dólares del nuevo reloj y de su limitada disponibilidad. Ambos elementos parecen ir en contra de lo que hizo que los originales fueran tan especiales: en su día, TAG fabricó tres millones de estos relojes y los vendió a precios asequibles para aquellos que estaban entrando en sus años de formación escolar.
Sin embargo, entiendo la visión de la marca con el lanzamiento del TAG Heuer Formula 2 de Kith. Aunque si quieres uno de esos relojes más asequibles, todavía puedes conseguir uno en eBay por un par de cientos de dólares. Como ya he dicho, han fabricado millones de estas piezas, pero ¿es necesario que TAG fabrique miles más? TAG y Kith están tomando una táctica diferente: Cortejar a los coleccionistas que compraron estos relojes en su momento como su reloj de entrada y ahora están buscando una versión más premium. Para muchos amantes de los relojes, como el fundador de Kith, Ronnie Fieg, los Formula 1 originales ya eran griales: “Era como conseguir un Rolex Presidential [Day-Date]”, dice Fieg. “Tener uno de esos significaba mucho en los 90”.
Al igual que los Day-Date, estos TAG Heuer Formula 1 son dignos de estudio. Con tantos en producción, me interesé por los fundamentos de esta pieza que he amado durante tanto tiempo. Así que para celebrar el renacimiento del F1, le pedí a Nicholas Biebuyck, director de patrimonio de TAG Heuer, que seleccionara sus cinco versiones favoritas del reloj de los archivos de la marca. Si la colaboración con Kith te ha despertado el apetito, considera esto como una guía para principiantes para apreciar el modelo.
TAG Heuer Formula 1 Ref: 384.513 (1986-1987)
“Una combinación de colores particularmente chocante en retrospectiva, pero el modelo muestra perfectamente lo importante que fue la adquisición de Heuer por el grupo TAG, y por qué el Formula 1 fue la encarnación de una nueva era que nos llevaría al TAG Heuer de hoy. Con el rojo de Suiza y el verde de Oriente Medio, se ha convertido hoy en un clásico de culto por lo que significa en la historia de la empresa”.
TAG Heuer Formula 1 Ref: 361.508 (1986-1987)
“La elección obvia del Formula 1 de primera generación y menor tamaño es el rosa empolvado o el azul aguamarina. Pero para mí, el crema sobre crema sobre crema es lo más destacado. Habla de la naturaleza universal del reloj, desafiando las limitaciones de la categorización normal en relojería y presentando un reloj como no se había visto antes”.
TAG Heuer Formula 1 Ref: 472.513 (1988)
“El Formula 1 completamente rojo parece haber sido una petición directa del equipo McLaren F1, del que el grupo TAG también era propietario, y de hecho el director del equipo, Ron Dennis, formaba parte del consejo de TAG Heuer. Existía la versión de tres manecillas, que llegó con correa negra y más tarde se ofreció con correa roja, pero el cronógrafo es aún más interesante. Llegado en 1988, fue uno de los primeros cronógrafos de mecacuarzo del mercado y sentaría las bases de los futuros modelos cronógrafos de Fórmula 1”.
TAG Heuer Formula 1 Ref: 374.513 (1991)
“Otra referencia clave llegó en 1991, cuando se ofreció por primera vez un brazalete en los modelos con caja de acero. Aunque no fue revolucionario, cambió la estética de la colección de forma significativa y sería una de las variaciones más producidas”.
TAG Heuer Formula 1 Ref: 382.513K (1992)
“Mucha gente sabe que la edición Ukyo Katayama ocupa un lugar especial en mi corazón. Es rara, ya que Katayama únicamente condujo el Larrousse LC92 multicolor durante un año antes de pasarse al Tyrell. Pero no es la escasez lo que resulta tan atractivo, sino la increíble gama de colores, que muestra lo que el nuevo material permitió hacer a TAG Heuer y, una vez más, la perfecta conexión de la marca con el automovilismo”.
Artículo publicado originalmente en GQ US.
