¿Cómo se construye un auto ganador en la Fórmula 1? Tener la respuesta correcta es extremadamente difícil, casi imposible: Red Bull y muy pocas personas en el mundo son capaces de darla. Esto se debe a que un monoplaza del Máximo Circuito es un automóvil con un nivel de complejidad extremadamente alto, que no tiene comparación con ningún otro vehículo de cuatro ruedas en el mundo.
Para encontrar un punto de comparación adecuado, hay que recurrir al mundo de la aviación y, pensándolo bien, no es tan extraño, ya que un Fórmula 1 puede considerarse como un avión invertido. Sí, porque si un avión está diseñado para aprovechar la presión del aire y despegar cuando supera los 200 km/h, mientras que un bólido de estos debe hacer exactamente lo contrario: comprimirse más y más contra el suelo a medida que aumenta la velocidad. Crear una cantidad adecuada de carga aerodinámica sin limitar la velocidad máxima es el objetivo de cada diseñador y es un desafío realmente difícil.
Para explicar cómo se construye un auto exitoso de la Fórmula 1, se puede comenzar desde aquí: cuanto más grandes son los apéndices aerodinámicos, más se comprime el automóvil contra el suelo: esto le permite tomar curvas más rápidamente, pero también reduce la velocidad máxima. En este aspecto, el Red Bull de Sergio Pérez y Max Verstappen sigue siendo el auto a vencer, porque su rendimiento aerodinámico es el mejor del grupo.
Este es el secreto de Red Bull
Otra gran ventaja del Red Bull es que consume los neumáticos de manera muy uniforme y predecible. Esto permite adoptar diferentes estrategias desde el box, pero también tener un rendimiento constante. La excelente gestión de los neumáticos se deriva, a su vez, del perfecto funcionamiento de las suspensiones: el Red Bull RB20 reacciona muy bien a cualquier tipo de transferencia de carga y mantiene siempre una configuración uniforme, incluso cuando el tanque de gasolina se vacía y el peso cambia.
En resumen, el RB20 es una combinación perfecta entre comportamiento dinámico (dado por las suspensiones) y comportamiento aerodinámico (dependiente de la forma de la carrocería), y esto se confirma por el hecho de que el monoplaza de la escudería austriaca es rápido en todo tipo de circuitos, tanto rápidos como lentos. En todo esto, el motor está en la cima tanto en potencia como en confiabilidad, lo cual es muy importante, ya que los desarrollos en el propulsor están prohibidos por reglamento a menos que se trate de razones relacionadas con la confiabilidad y la seguridad.
¿Cómo sería Max Verstappen sin Red Bull?
Pero, ¿cómo logró Red Bull alcanzar esta superioridad? Nadie puede saberlo con certeza, pero las razones más creíbles son las siguientes: el equipo de la bebida energética es el que mejor sabe aprovechar el cálculo CFD, es decir, la dinámica de fluidos computacional, que permite anticipar y en parte sustituir el trabajo en el túnel de viento. La mayoría de las pruebas se realizan en computadora y en el túnel de viento solo queda validar la bondad de los componentes elegidos. Otra razón de la superioridad de Red Bull es su habilidad para obtener la mayor cantidad posible de datos del monoplaza, utilizando una miríada de sensores.
Por supuesto, estos datos luego deben ser interpretados y utilizados para tomar decisiones y aquí es donde entra en juego el señor Adrian Newey. El jefe de diseño de Red Bull es una leyenda viviente, simplemente el técnico más exitoso de la Fórmula 1. Sus autos han conquistado trece títulos mundiales de pilotos, doce de constructores y han ganado más de doscientos Grandes Premios. El ingeniero británico ha sido el artífice de los ciclos ganadores de McLaren, Williams y, por supuesto, Red Bull, en dos períodos diferentes. Probablemente, él sabría responder a nuestra pregunta.
Finalmente, está Max Verstappen, quien con Red Bull ya ha ganado tres títulos mundiales consecutivos y probablemente ya está en camino de ganar el cuarto. El piloto holandés es sin duda un fuera de serie y, de hecho, las raras veces que su Red Bull no es superior, él pone mucho de su parte para ganar, como demostró en la temporada 2021, en la que se jugó la victoria hasta el final con Lewis Hamilton. Sin embargo, podemos decir con certeza que si Max no tuviera esta Red Bull a su disposición, su superioridad no sería tan abrumadora.
Por último, está Max Verstappen, que ya ha ganado tres títulos mundiales consecutivos con Red Bull y probablemente va camino de ganar un cuarto. El piloto holandés es, sin duda, un piloto superdotado y, de hecho, en las escasísimas ocasiones en las que su Red Bull no es superior, se esfuerza mucho por ganar, como demostró en la temporada 2021, en la que se jugó la victoria hasta el final con Lewis Hamilton. Sin embargo, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que si Max no tuviera este Red Bull a su disposición, su superioridad no sería tan abrumadora.
Artículo publicado originalmente en GQ Italia.
