Es posible aumentar la productividad para tener días más exitosos, para ir eliminando pendientes, logrando pequeños objetivos y avanzando hacia la meta mayor, pero para eso hay que estar dispuestos a hacer el trabajo, a ajustar las rutinas e incluso a integrar rituales de la mañana y rituales en el trabajo que sumen y ayuden a seguir creciendo.
Los rituales, que no son cosas extrañas o esotéricas, se refieren a esas prácticas que haces todos los días y que te permiten ser más eficiente, estar más preparado, entender tus prioridades y tomar las acciones necesarias para conseguir lo que te propones.
Los expertos dicen que, cuando tenemos rituales de la mañana (o también los nocturnos), entonces podemos estar más organizados y menos estresados, hay menos posibilidades de olvidar cosas, y sumamos muchos otros beneficios a nuestras vidas, y no solo hay que tenerlos en casa, también hay que pensar en cómo podemos integrarlos a la vida laboral para ver los beneficios en ese terreno también.
Con un buen ritual a la mano, tu concentración, foco y eficiencia suben, te vuelves productivo y evitas sentirte abrumado o fatigado, y con todo eso puedes hacer un mejor trabajo todos los días y te permites avanzar hacia el éxito, además de que puedes eliminar obstáculos y manejar mejor tu tiempo y tu energía.
Para aumentar la productividad y el éxito: 5 rituales esenciales en el trabajo
Una mañana desconectada
De acuerdo con LinkedIn, este es un ritual de la mañana que viene de Bill Gates, quien es uno de los hombres más exitosos y respetados del mundo.
Esto se refiere a empezar la mañana sin estar pegado al teléfono, a las redes sociales, los correos de la oficina o mensajes. Lo que hay que hacer es empezar con una actividad relajante, como tomar una taza de café, meditar un poco o salir a tomar un poco de sol, ya que esto permite recargar energía, evita que empieces el día estresado y te da claridad. La recomendación es tomar 15 minutos para esto y después empezar con las actividades del día.
Empieza con preguntas
“Hacer preguntas es una herramienta excepcionalmente poderosa para desbloquear valor en las organizaciones: estimula el aprendizaje y el intercambio de ideas, impulsa la innovación y la mejora del desempeño, genera simpatía y confianza entre los miembros del equipo. Y puede mitigar el riesgo empresarial al descubrir obstáculos y peligros imprevistos”, dice Harvard Business Review.
Lo que pasa cuando haces preguntas es que puedes aprender o descubrir cosas muy importantes, logras entender todo mejor y evitas cometer errores por falta de comunicación o de información, y con las respuestas que obtienes puedes hacer mejor tu trabajo.
“Clearing to Neutral”
Este ritual es muy simple y es el que te va a ayudar a tener orden, a estar organizado, a concentrarse mejor y a terminar tus pendientes más rápido y sin errores.
Esto consiste en que, cada vez que terminas una tarea, debes guardar (de manera organizada) todos los elementos que usaste. Primero, esto ayuda a que tu espacio de trabajo se despeje y a que puedas prepararte para la siguiente actividad y, segundo, ayuda a que esas cosas estén listas para la siguiente vez que las necesites, y así evitas perder tiempo.
Thanh Pham, experto en productividad, explica en su blog Asian Efficiency que esto viene de los chefs, quienes deben preparar sus estaciones, preparar sus herramientas y tenerlas siempre en el mismo para poder mantener un buen ritmo en la cocina y lograr la máxima calidad.
Agendar tus breaks (y tomarlos)
Según INC.com, Tony Schwartz, director ejecutivo de Energy Project y autor de The Way We're Working Isn't Working, explica que no tomar descansos a lo largo del día es uno de los mayores errores que pueden matar la productividad, y por eso es necesario que un ritual del trabajo sea el de agendar tomar momento para relajarnos y recuperar la energía.
Schwartz recomienda pensar en el trabajo como si fueran sprints como los del ejercicio. La idea es que trabajes con toda tu atención y energía por 90 minutos, para después tomar un momento de descanso, que le va a ayudar a tu cerebro y a tu cuerpo a recuperarse.
Al final del día, prepara la lista del siguiente
Art of Productivity propone que otro gran ritual es el de aprovechar los últimos momentos del día para prepararte para el siguiente. Lo que hay que hacer es tomar un momento para hacer una lista de cosas que debes o quieres hacer al día siguiente, para estar seguro de que no te vas a olvidar de nada por el estrés o por estar corriendo, para tener más claridad sobre la cantidad de cosas que quieres hacer y para dividir tu tiempo de una forma más adecuada.
