Ponlo a prueba

La señal de alto: el método para ser feliz que se basa en un simple acto

Mediante el método de la señal de alto, logramos identificar cuando es momento de pausar y reconocer el momento presente.
hombre con su perro tomando una selfie
La felicidad está en los momentos brevesNazar Rybak

El método llamado “la señal de alto” es una propuesta diseñada para buscar la felicidad en los momentos de exceso de estrés e información, los cuales son frecuentes en la vida en las ciudades y en los tiempos modernos, que no permiten que la gente viva con plenitud su momento presente. Ya sea porque estamos siempre pendientes del celular, que se desborda en notificaciones y nuevas noticias o porque tenemos la mente siempre avanzando con velocidad, pensando en pendientes, en el pasado y el futuro o simplemente porque vamos con prisa a determinado lugar, el tráfico, etc., el poder tomarnos una pausa para contactar con el momento presente parece un reto muy complejo.

Sin embargo, de acuerdo con el método “la señal de alto”, el poder buscar una pausa en nuestra rutina, aunque sea breve, es el inicio de un ritual clave para encontrar la felicidad actualmente. Te contamos por qué.

¿Cómo funciona “la señal de alto”?

Detenerse a vivir el presente nos recuerda que es un momento único en la vida

AsiaVision

De acuerdo con David Steindl-Rast, un monje austríaco-estadounidense, que también es autor y conferencista, “la señal de alto” es un mecanismo mediante el cual podemos recordar la importancia de detenernos por un momento del ritmo acelerado con el que vivimos, tanto física como mentalmente, y reconocer qué es lo que nos produce felicidad, sin seguir andando en modo automático sin hacer conciencia de lo que nos rodea.

Esta teoría se basa en el hecho de que usualmente, cuando buscamos recomendaciones sobre cómo ser felices, nos recuerdan con constancia que el vivir con gratitud es parte importante del proceso, incluso, hay estudios que sugieren que el ser agradecido puede reducir los síntomas de depresión, pero ¿cómo podemos estar siempre agradecidos si nuestra mente se ocupa de muchos otros pendientes a la vez? ¿No termina por generar una presión extra el sentirnos obligados a estar plenamente agradecidos todo el tiempo, incluso cuando pasamos por momentos difíciles? En las palabras de David Steindl-Rast, esto no es en realidad lo que da la felicidad.

Los pasos para la felicidad

El agradecimiento puede ser una actitud constante y no un ejercicio de unos minutos

blackCAT

Para el autor, lo primero que debemos tomar en cuenta es que es importante dejar de pensar que el tener todo lo necesario para estar agradecidos es la base de la felicidad, pues existen muchos casos de personas que tienen familia, trabajo, amistades, bienes materiales y más elementos que podríamos considerar importantes para una sensación de plenitud y constante agradecimiento, pero que siguen sin ser felices, más bien, parecen siempre querer más. Por el contrario, hay quienes podrían padecer por carencias importantes en su vida, económicas, sociales o de salud, y que aún así viven con plenitud. Esto se debe a que la gratitud es parte importante de qué tan felices somos, pero el concepto de gratitud debe ampliarse un poco más y no volverse una carga existencial.

Por ejemplo, no se recomienda que la gratitud sea un ejercicio que dure solo unos cuantos minutos al día (aunque es una excelente forma de comenzar a sentirla y ponerla en práctica) sino que esta debe venir del llamado método de la señal de alto, el cual nos invita a detenernos de la rutina para reconocer que cada momento que vivimos es un regalo de la vida y que, como todos los otros regalos que recibimos, este nos puede causar felicidad.

Mediante la señal de alto, podemos detenernos a ser conscientes de que cada instante de nuestra vida es un regalo único, que no se volverá a repetir y que no podemos tener certeza de que después llegará otro igual. Claro que el mismo David Steindl-Rast reconoce que esto no significa tampoco que todo nos provoque felicidad, pues de igual forma viviremos momentos retadores como un duelo, la presencia de violencia, de guerras, la pérdida de seres queridos y más. Sin embargo, la diferencia reside en que, si logramos sentir agradecimiento por cada momento presente como un regalo, no buscaremos estar agradecidos por lo que sucede o tenemos en determinado momento, sino simplemente porque ese momento existe como un regalo único de la vida hacia nosotros.