¿Quieres saber si te estás desenamorando de tu pareja? Debes poner atención a estas señales.
La mayoría de nosotros tenemos una idea bastante clara de lo que se siente al enamorarse (y si no es así, hay un montón de canciones románticas allá afuera que te ayudarán). Pero, ¿qué se siente cuando la chispa desaparece oficialmente? ¿Cómo sabemos cuándo el amor comienza a difuminarse?
Siendo realistas, desenamorarse no es tan repentino como apretar un interruptor. Lo más probable es que no pases de estar loco por alguien durante meses o años a sentir de repente... nada en absoluto. En cambio, los signos del desenamoramiento son a menudo sutiles y fáciles de pasar por alto, según explica la terapeuta de parejas y experta en salud mental Surabhi Jagdish.
Por supuesto, cada persona experimenta este cambio emocional a su manera, y solo tú sabes cómo te sientes realmente. Pero en caso de que necesites un poco de claridad, le preguntamos a tres expertos en relaciones cuáles son los señales más comunes de que te estás desenamorando de tu pareja (y que con frecuencia se pasan por alto).
1. No te apetece pasar tiempo con tu pareja
Una cosa es que te dé pavor salir con alguien —un indicador bastante obvio de que no te gusta exactamente—, pero incluso sentir indiferencia por su próxima cena de aniversario, por ejemplo, o dejar de hacer planes divertidos de fin de semana, puede ser señal de que las cosas se han esfumado, dice Michelle Herzog, terapeuta sexual certificada por la AASECT y fundadora del Centro de Relaciones Modernas de Chicago.
Si ya no estás involucrado en tu relación, “las actividades que alguna vez disfrutaron juntos se sienten bastante pesadas, tal vez incluso aburridas, y te sentirás desconectado, como si prefirieras estar en otro lugar”, dice Herzog. Tal vez te des cuenta de que estás constantemente desconectado o mirando el teléfono en el almuerzo del domingo, en lugar de entablar conversaciones animadas como solían hacer. O esa escapada anual que tanto te gustaba durante la fase de luna de miel ahora te parece una completa pérdida de tiempo y dinero.
Recuerda, el tiempo de calidad con tu pareja debería ser algo que esperas con ilusión, no una obligación que secretamente preferirías evitar.
2. No le extrañas cuando no está
La frase “La ausencia hace que el corazón se vuelva más cariñoso” es un cliché por una razón. Esta tiene algo de verdad y puede ser útil cuando estás tratando de ordenar tus sentimientos por alguien, según explica Shavon Gaddy, terapeuta sexual certificado por AASECT en la ciudad de Nueva York.
Extrañar a tu pareja cuando no está cerca es una parte natural del amor, una señal de que realmente disfrutas pasando tiempo con ella. Así que si ya no sientes el impulso de enviar un texto rápido cuando están en un viaje de negocios de un mes, por ejemplo, o no estás contando ansiosamente los días hasta que tu pareja regrese, esta falta de deseo puede ser señal de que te estás desenamorando de tu pareja, explica Gaddy.
“Sí, es normal tener ganas de espacio, pero si te vas cinco días de vacaciones y no piensas en tu pareja ni una sola vez, quizá ya no sientas lo mismo que antes”, añade. “Naturalmente, si ves algo divertido o algo que te recuerda a ellos, uno de tus primeros pensamientos [si sigues enamorado] será probablemente: ‘Oh, déjame que se lo diga a mi pareja’”.
Para ser justos: El hecho de que secretamente disfrutes de tener el apartamento para ti solo mientras tu persona especial está fuera, o que estés demasiado abrumado por el trabajo para encontrar tiempo para un rápido FaceTime, no significa necesariamente que la chispa haya desaparecido. Sin embargo, si este patrón se mantiene o se combina con algunos de los otros signos en este artículo, puede ser el momento de echar un vistazo más de cerca a tu relación, advierte Gaddy.
3. La comunicación se desvanece
Normalmente, te apresurarías a compartir tus triunfos (como una carrera) y tus derrotas (un día horrible en el trabajo) con alguien a quien amas y, del mismo modo, querrías escuchar sus altibajos también. Pero, según Herzog, si te “olvidas” de mencionar esos momentos importantes o ni siquiera te molestas en preguntarle a tu pareja por su día, eso puede indicar que estás mentalmente fuera de la relación.
Compartir experiencias personales es una forma habitual de mantener la conexión y reforzar el vínculo, por lo que es preocupante que únicamente confíes en tus amigos y no en tu pareja (que quizá solía ser la primera persona a la que llamabas cuando ocurría algo emocionante o estresante). Por otro lado, si ni siquiera sientes curiosidad por saber por qué tu pareja está más callada de lo habitual, por ejemplo, o cómo fue su primer día en su nuevo trabajo, “esto podría significar que estás emocionalmente distanciado o apático hacia esta persona”, dice Herzog, “y una indicación bastante fuerte de que no estás realmente interesado en ellos o en su bienestar”.
4. Tomas decisiones sin pensar en tu pareja
“¿Acepto esta oferta de trabajo o me quedo donde estoy? ¿Gasto en ese sofá nuevo o ahorro mi dinero?” Estos son únicamente un par de ejemplos del tipo de decisiones para las que podrías pedir la opinión de tu pareja. Después de todo, su opinión es lo que más te importa, ¿verdad?
Según Jagdish, en la mayoría de las relaciones la pareja se apoya mutuamente para pedir consejo y orientación. Tanto si te enfrentas a una decisión importante en la vida (como mudarte a otra ciudad o hacer una compra importante) como si decides algo más trivial (como la película o la ropa perfecta), implicar a tu pareja en tus decisiones cotidianas significa que valoras y respetas su punto de vista. Así que “cuando ya no buscas su opinión, demuestra que lo que piensa puede que ya no sea importante para ti”, añade Jagdish.
5. No estás dispuesto a ceder
Toda relación sana requiere un cierto nivel de compromiso. Puede que no quieras mudarte de tu acogedor (pero diminuto) estudio, pero por la persona adecuada considerarías renunciar a tu hogar especial por un espacio más grande. O puede que una obra de teatro no sea lo tuyo, pero estarías encantado de acompañar a tu pareja para alegrarle el día.
Sin embargo, con alguien que ya no te gusta tanto, puede que estés menos dispuesto a hacer esos cambios. Piensa en ello: La mayoría de nosotros no estamos dispuestos a soportar terribles y tóxicos suegros, por ejemplo, o aprender un nuevo idioma para cualquiera —solo para esas personas especiales que vale la pena hacer un esfuerzo extra—. “Parte de la alegría de tu pareja es tu alegría también”, dice Jagdish, por lo que una falta de voluntad para cumplir con ellos a mitad de camino es otra señal de que te estás desenamorando de tu pareja.
6. Piensas en tu futuro y ellos no forman parte de él
Cuando imaginas lo que te espera en el futuro, tal vez te imagines una carrera de éxito, una casa pintoresca junto al mar o viajando de mochilero por Europa. “Pero si te das cuenta de que tus aspiraciones ya no incluyen a tu pareja o te sientes indiferente ante la idea de construir un futuro juntos, eso es una señal de alarma bastante grande”, dice Herzog.
Según los expertos con los que hemos hablado, pensar de vez en cuando en las posibilidades de la soltería es normal y, por lo general, inocente, pero si has imaginado una vida sin tu pareja y estás deseando que llegue, eso puede significar que no disfrutas realmente de tu vida tal y como es ahora, según nos comparte Jagdish. Por ejemplo, fantasear con tener más tiempo para aprender a cocinar si tu pareja no estuviera, o disfrutar por fin de una noche de fiesta con tus amigos solteros. O puede que hayas dejado de planear vacaciones juntos, a pesar de que viajar era la afición que los unía en un principio.
Obviamente, ninguno de nosotros tiene una bola de cristal que nos muestre exactamente lo que nos depara el futuro. Pero si ya sientes que se están distanciando, vale la pena que te lo preguntes: ¿Se interpone tu relación actual en tus sueños u objetivos?
Qué hacer si crees que te estás desenamorando
Si estás leyendo esto y te identificas con algunas (o muchas) de las señales anteriores, es posible que asumas que la ruptura es inevitable y, en algunos casos, dejar una relación que ya no te satisface puede ser la mejor decisión para todos los implicados.
Pero el hecho de que la química ya no sea tan fuerte como antes no significa que sea imposible reavivar la llama, si eso es lo que quieres: “Plantea tus preocupaciones con delicadeza”, sugiere Herzog. Puedes decir algo como: “Me he dado cuenta de que no siento lo mismo por lo nuestro, y tengo curiosidad por saber si tú sientes lo mismo”, en lugar de un tajante: “Creo que ya no te quiero”, ya que puede ser una crítica bastante dolorosa e improductiva de escuchar.
Ser honesto sobre tus dudas es el primer paso para comprender las perspectivas del otro e, idealmente, encontrar soluciones juntos, como hacer un mayor esfuerzo para pasar tiempo de calidad juntos, por ejemplo, o probar la terapia de pareja (un profesional puede ayudar a llegar a la raíz de cualquier problema subyacente que pueda haber causado este cambio, según Herzog, y sugerir ejercicios personalizados para recuperar la pasión).
En última instancia, si de verdad quieres salvar tu relación, tienes que ponerte manos a la obra para redescubrir el amor perdido: “Siempre sugiero volver a lo básico: Salir en citas espontáneas e intentar conocerlos (de nuevo)”, dice Gaddy. Así, “podrás volver a conectar con la persona de la que te enamoraste por primera vez”.
Artículo publicado originalmente en SELF.
