La psicología y los expertos en temas románticos dicen que hay una serie de señales de que tu relación no vale la pena. Estas señales son claras y es importante conocerlas y saber reconocerlas para poder tomar mejores decisiones y para identificar cuáles son las relaciones que sí te benefician y merecen una oportunidad, y cuáles son las que deberías dejar morir y desaparecer de tu vida.
Los seres humanos somos criaturas sociables, la soledad nos destruye física y emocionalmente, y las buenas relaciones son las que nos hacen realmente felices, pero también existe una posibilidad alta de que, en la búsqueda por conexiones y vínculos, nos lleguemos a topar con relaciones que no son positivas, que no aportan nada y que pueden causar mucho daño.
No todas las personas llegan a tu vida para quedarse para siempre, hay casos en los que la conexión se pierde, en los que todo se vuelve tóxico rápidamente o en los que simplemente no estás obteniendo lo que necesitas para seguir creciendo como persona, y esos son casos en los que incluso los expertos te van a decir que no vale la pena luchar o hacer un esfuerzo sobrehumano para intentar salvar algo.
Hay relaciones que sí valen la pena y que pueden llegar a ser duraderas, exitosas y muy felices, pero hay otras que simplemente no lo son, e intentar forzarlas puede causar mucho daño, tanto a ti como a la otra persona, y es por eso que no hay que perder de vista las señales.
7 señales de que tu relación no vale la pena
No hay comunicación
Una relación sin comunicación es una relación que no avanza, que no crece y que no le da a nadie lo que necesita. Sin comunicación, entonces no se puede conocer a la otra persona, los problemas no se resuelven y los vínculos se destruyen. Una mala señal es cuando se han dejado de comunicar, pero también cuando ya no se está haciendo el intento por reparar esa comunicación. Las relaciones exitosas se basan en la buena comunicación.
Se perdió la confianza
Es terrible tener la sensación de que no pymes confiar en tu pareja o en tus amigos, esto crea inseguridades, ansiedad, insatisfacción e incluso miedo, además de que puede ser la consecuencia de algún engaño, de las mentiras constantes o de que las promesas no se cumplen y de que nada está asegurado. La falta de confianza hace que no puedas bajar la guardia, y eso no es bueno para ninguna relación.
Cuando piensas en el futuro, tu pareja no aparece en el escenario
Lo ideal es que, cuando piensas en el futuro, tu pareja sea parte de lo que tienes en la mente, que el objetivo sea construir cosas en conjunto y avanzar hacia el mismo objetivo. Cuando no puedes imaginar tu vida sin una persona, entonces esa es una relación por la que vale la pena luchar, pero, si pasa lo contrario, donde no imaginas un futuro con ella, entonces tal vez no es una relación que debas mantener.
Diferencias irreconciliables
Una señal clara de que una relación no vale la pena es cuando sus metas, objetivos y prioridades no se alinean, cuando parecen estar luchando por cosas distintas o siguiendo caminos opuestos, cuando tienen visiones muy diferentes sobre los temas importantes, como los hijos, la forma en la que les gustaría vivir o incluso la importancia de tener a la familia como parte de sus vidas.
No hay interés de ninguno de los dos: dejaron de intentar
Dejar de intentar es otra señal evidente de que uno o los dos ya se dieron por vencidos y no están buscando fortalecer la relación o intentar sanar. Cuando se pierde el interés y no se hace el esfuerzo por recuperarlo, entonces hay que tomar una decisión sobre el futuro de la relación y preguntarse por qué o por qué no hay que seguir con ella.
Comportamientos abusivos y peleas constantes
El abuso psicológico, físico, verbal, económico o de cualquier tipo llega a causar mucho daño y es completamente destructivo para las personas, así que definitivamente no hay que luchar por relaciones donde el abuso es cosa de todos los días y donde se ha convertido en el elemento constante de la dinámica.
No hay intimidad
La intimidad es física, sexual, emocional e incluso intelectual, y es un elemento necesario para que las relaciones puedan crecer y mantenerse sanas. A veces puede disminuir y verse afectada, pero el problema es cuando ya no se busca, ya no se quiere y no existe en ninguna forma.
Preguntas que te debes hacer para saber si tu relación no vale la pena
Además de poner atención a las señales, Very Well Mind dice que hay una serie de preguntas que te puedes hacer para estar seguro de que tu relación realmente no vale la pena, de que los problemas ya no tienen solución y de que lo mejor es terminar y avanzar a cosas mejores.
- ¿Por qué empezaste la relación en primer lugar?
- ¿Cómo te hace sentir esta persona? ¿Cómo te hacía sentir en el pasado?
- ¿Qué ha cambiado para hacerte cuestionar si vale la pena salvar la relación?
- ¿Cuáles son los factores decisivos para terminar una relación?
- ¿Qué no estás haciendo lo suficiente?
- ¿Vale la pena salvarlo o luchar por la relación?
- ¿Tanto tú como tu pareja están haciendo esfuerzos sinceros y sostenibles para escuchar y comprender las necesidades y sentimientos del otro, reparar la desconexión y el conflicto y hacer todo lo posible para satisfacer las necesidades del otro?
Las respuestas a estas preguntas te van a ayudar a crear una imagen más completa de lo que está pasando, a ver la relación de manera objetiva y a tomar una mejor decisión sobre el futuro, para que puedas identificar si es algo por lo que no vale la pena luchar y lo mejor es que esa relación deje de ser parte de tu vida, porque no todas las relaciones son buenas.
