Sueños de fuga

Este narcotraficante intentó escapar de prisión disfrazado de su hija

Clauvino da Silva usó una máscara de silicón, una peluca y ropa “de niña” para intentar engañar a los guardias.
Este narcotraficante intentó escapar de prisión disfrazado de su hija

En los años 60, un grupo de presos intentó escapar de la prisión de Alcatraz, en San Francisco, ellos lograron cavar un túnel en las paredes de la prisión y usaron pintura y otros materiales para crear muñecos que dejaron “dormidos” en sus camas para engañar a los guardias. Durante la noche, los hombres lograron escapar a través del túnel y burlar la seguridad de la prisión, para cuando los guardias se dieron cuenta del engaño, ya era demasiado tarde, los hombres no estaban por ningún lado.

El escape de alcatraz es uno de los más famosos de la historia y mucho se preguntan como es que nadie notó antes lo que estaban haciendo, pero no es el primero ni el único intento de escape que ha habido en la historia de las prisiones.

Con el paso de los años ha habido algunos ejemplos famosos (desde el escape del Chapo hasta la fuga de Ted Bundy del juzgado en el que se iba a llevar a cabo su juicio y, en la ficción, la exitosa fuga de Shawshank Redemption), pero, ninguno ha sido tan “imaginativo” como el plan de un narcotraficante que se encontraba detenido en una prisión de Brasil.

El narcotraficante Clauvino da Silva intentó engañar a los guardias y salir por la puerta principal usando una máscara de silicón, una peluca, unos jeans y una camisa rosa. Da Silva pretendía convencerlos de que se trataba de su hija, pero, los guardias notaron que había algo muy sospechoso con la niña y lograron detener el prisionero antes de que saliera.

Da Silva se encontraba en la prisión de Bangu y, de acuerdo con el personal, lo que les hizo dudar fue la extraña apariencia de la cara de la niña, así que le pidieron a la persona misteriosa que se quitara todo lo que traía puesto para descubrir quien se escondía detrás de la perturbadora máscara.

(Parece que este señor vio White Chicks o Mrs Doubtfire demasiadas veces).

Poco a poco, pudieron confirmar que no se trataba de una niña, sino que era uno de los presos que se había hecho el listo y creía que podía engañarlos. Detrás de ese disfraz elaborado se encontraba Clauvino da Silva, un narcotraficante que pertenecía al grupo comando Rojo de Brasil.

El plan de da Silva era salir de ahí por la puerta grande al terminar el horario de visitas y, en su lugar, dejar a su hija dentro del centro penitenciario (qué buen padre ¿no?), pero, su máscara no era tan convincente como pensaba y los guardias notaron lo que había pasado antes de que lograra salir.

Seguramente le van a poner más atención la próxima vez que reciba una visita.

Como resultado del intento de fuga, la hija de da Silva y otras 7 personas fueron arrestadas y acusadas de ser cómplices en el intento de fuga, y el preso fue trasladado a otra prisión y se encuentra esperando a conocer su castigo.

Esta no es la primera vez que alguien intenta escapar de la prisión Florencia Varela, en Buenos Aires, con un plan descabellado, en Argentina, un grupo de criminales intentó escapar cavando un túnel, el problema es que excavaron en la dirección equivocada y no llegaron a donde querían, además, los guardias detuvieron el túnel en una inspección de rutina y los “escapistas” fueron atrapados.

Al parecer, Clauvino da Silva no aprendió la lección después de ver que Ted Bundy y el Chapo fueran detenidos nuevamente después de sus intentos de fuga, pero, por lo menos su intento fue más creativo y seguramente les dio un poco de diversión a los guardias.