Los mejores ejercicios de fuerza de agarre para favorecer la longevidad
Los expertos dicen que los ejercicios de fuerza de agarre son el secreto para envejecer de forma saludable. Aquí algunas recomendaciones.
Busca en Google “ejercicios de fuerza de agarre” y “longevidad” y encontrarás una gran cantidad de artículos que vinculan esta medida muy específica con tus posibilidades de vivir una vida larga y saludable.
“En este punto, hay cientos de estudios”, dice Mark Peterson, profesor titular en el departamento de medicina física y rehabilitación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan. El médico lo sabe bien, pues ha escrito un montón de ellos.
Un rápido vistazo hace que sea fácil creer que la fuerza de agarre podría ser la clave secreta para envejecer bien. Pero… ¿cómo pueden los pequeños músculos de los dedos, manos y antebrazos predecir lo que está sucediendo en el resto de tu cuerpo? Indagamos en la investigación y consultamos a los expertos para obtener la verdad real. Resulta que no es tan simple como algunos titulares te quieren hacer pensar. Para descubrir qué pueden hacer y qué no pueden hacer los ejercicios de fuerza de agarre por tu cuerpo, sigue leyendo.
¿Qué tiene la fuerza de agarre que es tan importante para la longevidad?
Gran parte de la investigación gira en torno a la idea de que la fuerza de agarre es un buen predictor de una serie de cosas relacionadas con la salud, incluida la densidad mineral ósea, el funcionamiento cognitivo, las tasas de depresión y la probabilidad de que alguien muera prematuramente. De hecho, un estudio de 2015 en The Lancet concluyó que era un mejor indicador de las probabilidades de morir de enfermedad cardíaca (o de cualquier otra razón) que la presión arterial sistólica, un signo clásico de salud cardiovascular, dice Peterson. La evidencia parece respaldar tanto la fuerza de agarre que un grupo de científicos incluso la llamó “un biomarcador indispensable para adultos mayores” justo en el título de su investigación.
¿Pero listo para el giro? Mira de cerca esa palabra “predictor”, porque es importante. Resulta que no es la fuerza de agarre per se lo que es una medida mágica, sino que es simplemente un indicador indirecto sólido de tu fuerza en general. Y esa es la métrica verdaderamente importante, dice Peterson.
“Las personas que tienen una gran fuerza de agarre tienden a tener también piernas fuertes, espalda fuerte y brazos fuertes”, menciona Peterson. Básicamente, las personas que hacen ejercicio tienden a ser más fuertes en general que las personas que no lo hacen, dice.
Es esta fuerza general de todo el cuerpo la que es clave cuando hablamos de resultados de salud: una cantidad sólida de esto ha sido vinculada con un montón de cosas —mejor equilibrio, huesos más fuertes, menor riesgo de caídas, mantenerse independiente a medida que envejeces—, que se relacionan con mejores posibilidades de vivir más tiempo y de manera más saludable.
Entonces, no hay nada realmente especial en la fuerza de agarre que determine tus posibilidades de envejecer mejor. Simplemente, medirlo es una forma fácil y conveniente de evaluar los niveles de fuerza en general en grandes grupos de personas, razón por la cual se usa tan a menudo en estudios grandes: simplemente aprietas un dispositivo especial de mano (conocido como dinamómetro) para obtener una lectura y ¡listo!, eso es todo. Esa es la prueba.
Los científicos recurren a esto sobre otras medidas de fuerza, incluidos ejercicios clásicos como sentadillas o press de banca, simplemente porque es más fácil e inclusivo. Incluso las personas débiles o no entrenadas pueden apretar un dinamómetro, pero tendrías que tener la forma adecuada y el conocimiento, así como una base de fuerza, para realizar esos otros movimientos correctamente. Además, conllevan cierto riesgo de lesiones, especialmente si estás probando las capacidades de fuerza máxima de las personas al animarlas a levantar lo más pesado posible.
Pero esto no significa que la fuerza de agarre no sea importante por sí sola
No es la clave secreta para envejecer mejor, pero podría ayudarte a ver un progreso real en el gimnasio. Si te tomas en serio aumentar tu fuerza —es decir, si ya haces entrenamiento de fuerza regularmente y tienes un nivel de base sólido en todo el cuerpo—, fortalecer tu agarre puede ayudarte a llevar tus ganancias al siguiente nivel (y proporcionar un montón de otros beneficios también).
Piensa en lo que implica: El agarre se reduce a la fuerza de un montón de músculos alrededor de tu mano, incluidos los de tus dedos, muñecas y antebrazos, que ayudan a trabajar en todos los rangos de movimiento, indica Susie Reiner, fisióloga del ejercicio certificada e investigadora posdoctoral en el Instituto de Investigación en Medicina Deportiva de la Universidad de Kentucky. Y tiene repercusión en una gran cantidad de otros ejercicios, incluidos los que desafían a músculos mucho más grandes.
Si tu agarre no es lo suficientemente fuerte, limita cuánto peso puedes usar en ejercicios clásicos de construcción de fuerza como el levantamiento de peso muerto, el remo inclinado y las dominadas. Toma ese primero: tu parte inferior del cuerpo y espalda pueden tener la capacidad de levantar cientos de kilos. Pero si no puedes sostener ese peso con tus manos, entonces, lo siento, pero no podrás hacerlo.
“Muchas veces, las personas tendrán que reducir el peso que están levantando o modificar un ejercicio porque simplemente no pueden mantener su agarre”, explica Reiner, ya que los pequeños músculos en tus muñecas y manos se fatigan más rápido que los más grandes. Como resultado, la fuerza de agarre limitada puede detener tu progresión en un programa de entrenamiento de fuerza, pues no podrás desafiar todos tus músculos a su capacidad total.
Además, una fuerza de agarre deficiente también puede afectar tu capacidad para estabilizar tu muñeca, lo cual es importante en movimientos donde levantas carga por encima de tu cabeza, como un press de hombros con mancuernas, advierte Reiner. Si tu muñeca no es lo suficientemente fuerte para resistir el desplazamiento hacia adelante o hacia atrás o moverse de lado a lado, puede doblarse y poner una presión adicional en la articulación, aumentando posiblemente tu riesgo de lesiones.
Y no solo es importante para maximizar tu fuerza. También es útil para muchos deportes diferentes, incluyendo prácticamente cualquier actividad donde estés sosteniendo algo (como una raqueta, por ejemplo) o usando tu mano de una manera específica (como en la escalada en roca, por ejemplo). Los músculos fuertes de la muñeca y la mano también pueden fortalecer tu capacidad para completar tareas diarias, como llevar una bolsa de compras pesada, abrir un frasco de salsa o girar la perilla de una puerta.
Otra ventaja interesante de trabajar en la fuerza de agarre es que probablemente mejorarás la flexibilidad de tu muñeca mientras lo haces, comparte Reiner. Cuanto más trabajes esa articulación a través de diferentes rangos (y planos) de movimiento, más se acostumbrará a esos movimientos, por lo que te sentirás más cómodo haciendo cosas que impliquen mantener la articulación en ciertas posiciones, como flexiones de brazos, por ejemplo, o agarrar las barras de una bicicleta o elíptica, explica la experta.
Hora de poner todo en práctica
“La fuerza de agarre viene naturalmente de una rutina de fuerza equilibrada”, dice Reiner. Por lo tanto, el objetivo no es simplemente enfocarse en trabajar esos pequeños músculos que rodean tus muñecas, sino en mantener y construir fuerza en todo el cuerpo, explica. Por eso recomienda establecer primero una rutina que enfatice los movimientos funcionales compuestos, como el levantamiento de peso muerto, la dominada y el remo, por ejemplo, que trabajan un montón de músculos en todo tu cuerpo mientras también desafían tu fuerza de agarre.
A partir de ahí, puedes agregar ejercicios más pequeños y de accesorios que aíslen tu articulación de la muñeca y construyan fuerza en la mano y la muñeca en diferentes rangos y planos de movimiento. Estos ejercicios se centran específicamente en la fuerza de agarre como una forma de mejorar tu capacidad para hacer los movimientos más grandes, pero no son el centro de atención. Puedes hacer esos como parte de tu calentamiento, o al final de un entrenamiento, o incluso cuando tengas unos minutos extra durante el día.
Aquí tienes algunos ejercicios de fuerza de agarre para probar cuanto antes.